La verdad es solo una, defendámosla juntos
Soy Julia Parrilla Solís, abogada colegiada ICAS 16250, y mi vocación es acompañarte no solo desde la asesoría legal, sino también desde la cercanía y el apoyo humano que cada situación requiere. Mi objetivo es que te sientas escuchado, comprendido y respaldado en cada paso del proceso.
No es fácil, pero recuerda que no estás solo
Puede que necesites ayuda con la cláusula suelo de tu hipoteca, con una tarjeta revolving o estés pensando en acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad. Sea cual sea tu situación, no tienes por qué afrontarla solo. Analizo tu caso, te explico tus opciones y te acompaño con claridad y compromiso.
Si tu problema está relacionado con productos bancarios abusivos, te ayudo a valorar la reclamación, preparar la documentación y avanzar por la vía extrajudicial o judicial. Si lo que te supera es un endeudamiento creciente, estudiamos tu situación y buscamos soluciones reales: reestructuración, quitas o incluso la exoneración total de deudas.
Si tu consulta pertenece a otra área del derecho, puedo derivarte a profesionales de confianza para que recibas la ayuda adecuada. Lo esencial es que encuentres una solución eficaz y recuperes tranquilidad. Si tienes dudas o no sabes por dónde empezar, estoy aquí para ayudarte. Tu bienestar es mi prioridad.
Lo que te ocurre es mucho más común de lo que parece. Los problemas legales y económicos pueden desbordar a cualquiera, y no siempre sabemos por dónde empezar.
He visto muchas situaciones así. A veces, solo necesitamos a alguien que nos guíe con claridad para recuperar la tranquilidad y el control de nuestra vida.
Algunos de mis clientes dicen esto de mi.
No llegaba, estaba al borde de perderlo todo, mi vehículo, mi casa… hasta la cordura. Gracias a la ayuda de Julia, conseguí poner todo en orden, exonerar mis deudas y poder volver a la vida como un ser humano con dignidad. Lo mejor de todo, fue el trato, su amabilidad y su compañía. A veces, no es suficiente con tener un abogado, necesitas a un amigo ante la ley. Eso es lo que me ofreció julia, un pilar que evitó que todo se derrumbase.
Estaba al borde de la bancarrota
Tras 30 años de lealtad a mi empresa, una situación ajena a mí me impactó de lleno. De la noche a la mañana, pasé de ser un miembro querido del equipo a ser el enemigo infiltrado. Solo me limité a hacer mi trabajo, pero por una confusión, fui la diana de mi dirección. ME vi despedido, sin derecho a indemnización y a tan solo 7 años de mi jubilación. Tras contactar con julia, obtuve la comprensión y confianza que no conseguí recibir por parte las personas por las que había estado luchando esos 30 años y gracias a ella, no solo obtuve mi indemnización, sino que también obtuve la fuerza para denunciar la situación, enfrentar mis miedos y conseguir algo que a priori, para mí, resultaba imposible.
